En círculos críticos y deseos solos…

Recuerdo cada circunstancia y cada problema.

Aún los odio tanto como jamás lo hice... si los

Odié como jamás del siempre constante futuro.

Derrochar los instantes eso fue lo único que hice,

Debí utilizarte cuando pude y cuanto debí antes de

Que te desterraras.

Los humanos odian lo que no fue, lo que “debería existir”.

Yo necesite un motivo de vida, y llegó, llegaste por eso te

Te odio por que existes.

No se si entiendes no te conozco tanto como creí hacerlo,

No hay nada vivo capaz de reflejar lo que hoy refracto.

No te sumerjas en mi desafió, solo refracta lo que reflejo al

Alzar la vista, te necesito, sino fuera asi…no conversara en

Este mi eterno monologo contigo…que no estás.

Siempre recordare esto, sea donde sea, te lo juro, algún día,

Te dejaré sonreír y te libraré en mi olvido.

30/01/07

LOlo! The Master Lazulfila

A mí reflejo:

Ya lo se todo, te descubrí anoche


Hola…no te conocía, hasta que me vi. en el espejo.
Quieres explicarme como demonios has llegado aquí!!

Pero que tonta, si yo misma te abrí la puerta, dejé que pasaras, que me platicaras y para colmo de males ni siquiera lo sabía.

Sé que no soy muy simpática y aún así en esta ocasión, descubrí lo dúctil que era en tus manos, tras tus versos, sin siquiera escucharlos.

Descubrí que eres la única persona capaz de modificarme, soy como arcilla entre tus dedos.

Y tu…lo sabes, sabes lo vulnerable que soy, y no lo ocultas aunque quisieras, eres mi reflejo, no puedo odiarte más bien te necesito.

Pero basta!!...hoy lo sé, me complementas, no lo niego
¿Qué como lo sé preguntas?

Qué te esperabas, no soy adivina, y así como me sientes en tus entrañas son solo mirarme, Ay, amor mío!!! Recuerda que soy tu reflejo, sin ventajas y a la par.

Y hoy lo sé, pude percibir como anoche lo gritaron tus ojos, sí los escuche, los vi, decían: Siquiera lo imaginas pero, te amo…

Que cursi no! Pero me has hecho vivir la etapa más feliz de mí vida. No me crees, pues espera que todo cae por su propio peso.

Ya no eres prohibido para mi, ya no “Diablo”, no necesito que me esperes, te conozco, maldice al espejo si quieres, pero ya es muy tarde, lo sé todo,

Así como yo caí en tus redes sin darme cuenta, seré vulnerable en el día, a diferencia de ti que mordiste el anzuelo anoche.

Tuve la oportunidad de vislumbrar tus entrañas, de ver tu alma de más de cerca y tú ingenuamente creíste dominarme, sin saber que aprendo rápido.

Yo lo sé, me necesitas recuerda somos complementarios, somos un mismo símbolo, un solo signo, somos el punto del universo en el cual el espacio ya no es tan infinito.

Basta con nosotros para ocuparlo, estoy libre, no hay obstáculos, te declaro la guerra, sé que perderás, si tan sólo te dejaras llevar, ya no existiría nadie ni nada que lo evite, o estoy totalmente dispuesta, solo faltas tú para que sea unánime.

¿Qué crees?

¿Qué piensas tú?

Ya no sería dádiva, ni sería un tal vez, sería:

Ven que te dejaré sonreír.


LOlo! The Master Lazulfila


28/03/005

Cuanto me faltas...

Aún te pienso venir a mi, aun puedo ver tus ojos, y quedar con la impresion de que me faltan.
Y tu boca, carnosa, tibia, atrayente, cuantos besos que faltan, cuantos besos que son tuyos, cuantos besos que no te he dado, mi boca clama la tuya en su grito inóspito y queda sorda al ver que hoy no estas conmigo.
Hoy, me levanté y el aire en su descaro me recordó a ti, sabiendo él, que el simple hecho de sentir solo tu olor, sin siquiera disfrutarlo me hace mal, me asfixia. A ella, a la vida, no le importa y sonríe, en mi novela macabra y sombría.
No ha sido fácil aceptar, es posible que ya no regresarás, yo no me permito pensar en tí, por muy largo rato para no llorar.
Esto no es fortaleza, el que no sufra por fuera, no quiere decir que no llore, si lloro cada vez que te siento o te escucho, cada vez que recuerdo que el destino me tiene aqui lejos de tí.
Ya no puedo mencionar tu nombre, como me faltas, ¡Dios! quisiera estar contigo, verte, tener tus manos y sentir, sentir tu abrazo, cual diferente es al de otras personas, tu no me hablas, ni me besas como mi amigo, y me falta tu voz.
A veces creo sentir tus manos entre las mias, otras solo me veo alucinar con tus caricias y despierto(por desgracia) de mi locura que no es mas que tu falta.
Yo se que te falto, por qué insistes, si me necesitas tanto como yo a ti. Por qué, por qué decir que me quieres y me extrañas para irte de mi lado.

Vuelve, quédate y hazme compañía...

Ven y mírame, otra vez, y dime que no te falto, que no me quieres, pero quédate a mi lado, es solo un momento más, no perderas nada.
Mi lamento no indica ni la mitad del dolor que llevo dentro, y solo me queda esperar, a ver si vuelves, yo te esperaré, hasta donde me alcancé la vida, ahora, eso no indica que me hace feliz estar sin ti.

Vuelve, que sin ti mi vida no tiene ganas y tu falta no sacia la sed de mi dolor, el nunca esta conforme al igual que, los deseos de tenerte.

Vuelve, a ver si sobrevivo, en las noches de frio y abrázame como antes para que pueda dormir.

Vuelve, que aún soy de ti, y, eso, creéme no lo podrás borrar, lo de nosotros no fue nunca una relacion normal, poco importa ahora lo que era, de mi parte puedo decir que siempre seré tuya, mi amor, YO HE SIDO TAN FELIZ CONTIGO...

Poema Negro

Se me ocurren cientos de cosas que decirte,
y se me ocurren tantas otras que callar,
es sólo que los factores silentes prefieren mutilar
las voces que quieren hablar.

Si ves...no hay más palabras que decir, tampoco
historias que contar.

Los hechos hablan solos y prefieren la oscuridad
para poder callar.

Ellos saben que hablar les hará perder su
escencia.

Y que si hablan contrario a olvidar y reir, será
cada vez más la sed en pos de sacio de sus ojos.

No debes jurar eternidad, el tiempo limita a los
siglos a un determinado desarrollo inconstante
y superfluo. Al igual que tu y yo en nuestro
absurdo delirio de verdad, más que esclarecernos
y aprender...no vimos en un espejo de rídicula
necedad y pensamos en amar.

Cuán sórdida puede ser la verdad!

Cuán irrevocable es su paso, su andar!

No he aprendido aún a olvidar, todo lo que te
entregué al amarte...el tiempo en sí no sana
heridas, sólo las hace cicatrizar, espero entoces
no sean hondonadas profundas las que me hiciste,
a ver sino me duelen los hechos cuando te vuelva a
ver.

Dirás no sufrás, y ni siquiera estimarás a los viejos
momentos...lo único que quedará entre tu y yo, viejos
y buenos momentos.

Y serán pues, para adormecer las grandes heridas.
Ellas nunca sangraron, pero su masoquismo no les
permite sentir el dolor que me produjo tu adios.