Te conozco…

Cuan desafortunada es tu causa, así obviando no sólo lo que siento, sino lo que en dado momento sentí por ti.

Yo te conozco…
Y así tratas de mentirme yo te conozco, cada molécula, cada sección.

Desde la textura de tu piel hasta tu calidad de reacción, desde tu estatura hasta el calor de tu abrazo.

Se que duermes aferrado a esos sueños en un vaivén de imaginación, a esa almohada dura de la realidad, y suspiras entre delirios por degustar ese aroma a libertad.

Se que aunque te desangres yo no lo veré, pues no te agrada el sabor del dolor en mi rostro.

Yo se bien por qué ahora ríes, y conozco tu cuerpo al tacto del recíproco amor que das.

Se de aquello que no gustas, y aún en ti sabes odiar…se decirte también, cuanto amo eso que te empeñas en obviar.

Se que odias la hipocresía que te declaras anarquista y dejas ese aroma a rebeldía a todo lo que alguna vez has tocado.

Busca cuanto quieras…
No lo verás, ahora que tienes tiempo, busca, no verás a nadie que te ame como yo.

Ya me parece verte en tus intentos de vida, se bien que me has negado y que dices me olvidaste.

También que sueles verte nuevamente en mi espejo, y que por más que lo lustres no dará nuevamente el mismo brillo.

Ahora bien has de pensarlo, a ver si tu algún día me olvidas, yo se bien, que no es tan fácil y que te duelo todavía.

Tu recuerdo aún me duele, si lo cuestionas te responderá que te espera algún día.

Ya no espero, ni te busco y quiero continuar mi vida, y no es fácil ni sencillo si recuerdo, así que es hora ya de un receso a mi memoria.

Callaré su boca hasta que enmudezca, guardaré el dolor para otro momento…seguro te hubiera gustado que algún día aprendiera que la felicidad me la planteo yo y no quien quiera imponerla.

//LGPH // 10:42 // 24/02/08//